Sí se puede denuncia el corte del alumbrado público en la urbanización Green Golf, en la zona de El Tejar, en Buenavista, durante los últimos tres días de esta semana. El concejal del grupo municipal ecosocialista Rayco Velázquez reclamó este jueves, 7 de abril, a la alcaldesa del municipio de la Isla Baja una explicación de los motivos de esta situación y un informe del estado del servicio sin que se haya obtenido una respuesta por su parte.
La iniciativa de Velázquez se hace eco de las quejas vecinales y responde al compromiso de Sí se puede con las personas residentes en esta urbanización, afectadas desde hace tiempo por el abandono del grupo de gobierno municipal en relación al funcionamiento de este servicio.
Un primer corte del suministro del alumbrado público se dio en febrero y marzo pasados por parte de la compañía Iberdrola por falta de pago, ya que el vecindario había decidido dejar de pagar las facturas por este servicio, como una forma de presionar el ayuntamiento para que se hiciera cargo de ellas, que corresponden a la institución.
El servicio se reanudó tras una denuncia anterior de Sí se puede que forzó al grupo de gobierno a hacerse cargo de sus competencias, pero la normalidad ha durado muy poco, puesto que, un mes después de la primera denuncia del grupo municipal ecosocialista, se produce este segundo corte, que dura varios días y del que se desconocen las causas que lo motivan.
El problema en torno al alumbrado público en la urbanización Green Golf es producto de la nefasta gestión urbanística propia de los mandatos del PSOE, que en 2009 dio un permiso provisional para ocupar las viviendas aunque la urbanización no había sido entregada oficialmente a la institución. Por este motivo, inicialmente, los vecinos se hicieron cargo de los gastos de alumbrado.
El equipo de Sí se puede que gobernó Buenavista durante el mandato anterior abordó el asunto a partir de 2013. La acción conjunta de la comunidad de vecinos y de los técnicos municipales permitió que el trámite de entrega de la urbanización concluyera formalmente en 2015; entonces, se acordó que el ayuntamiento pagaría el importe de las facturas del alumbrado público mientras se tramitaba el cambio de titularidad, puesto que aún figuraban a nombre de los vecinos. Sin embargo, tras el cambio de gobierno municipal después de las elecciones de mayo de 2015, el ayuntamiento no se hico cargo de ninguna factura más y, los vecinos, hartos de pagar el alumbrado público que no les corresponde, suspendieron el pago.
