Maite Fernández Domínguez, concejal de Sí se puede en Tegueste, defenderá este martes una moción en la que se pide que el consistorio cumpla con la Ley de la Memoria Histórica. En el municipio a fecha de hoy, perviven todavía en la toponimia urbana elementos de la dictadura franquista tales como el nombre de algunas calles principales (General Franco y Calvo Sotelo) y la mención específica en la placa de entrada en el cementerio Bellavista, que para Sí se puede resultan un claro incumplimiento de la citada ley.
La Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura, comúnmente conocida como Ley de la memoria histórica, establece en su artículo 15.1 que “Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura.”.
La edil ecosocialista asegura que la existencia en las calles del municipio de vestigios de la pasada dictadura y que “las autoridades locales no hayan puesto remedio para solventar el incumplimiento de la ley resulta significativo. Ya tenemos el ejemplo del resultado de la primera sentencia que obliga a Santa Cruz a cumplir dicha ley, en caso de no procederse a ello en Tegueste será igualmente necesario que la justicia la haga cumplir”.
Según la concejal se debe tener en cuenta que los datos de las investigaciones, sólo en Canarias, donde realmente no tuvimos guerra, “la dictadura franquista dejó a unos 2500 militantes de izquierda asesinados y a muchos miles más represaliados. En su memoria debemos hacer cumplir esta ley; Tegueste y sus gentes no se merecen tener en sus calles el nombre de dictadores”.
Sí se puede propondrá finalmente que la nueva denominación de las citadas calles, por su situación en pleno centro del casco histórico, “debe ser el resultado de un proceso de participación ciudadana en el que vecinos y vecinas del municipio propongan los nombres más idóneos”.
