Hace 23 años un solar convertido en vertedero de escombros junto a la autopista del Norte fue acondicionado por un grupo de vecinos y vecinas de San Lázaro que lo convirtieron en un jardín canario que en la actualidad acoge unas 150 especies de árboles, arbustos y plantas del Archipiélago.
El Jardín Canario de San Lázaro según las previsiones del PGO de 2004.
Colectivos vecinales de la zona han alertado del riesgo que suponen dos viarios previstos en el PGO de 2004 que afectarían a unos ocho metros de este espacio verde en el que habitan algunas especies difíciles de ver en su entorno natural. Según Rubens Ascanio, portavoz de Unid@s se puede en el Ayuntamiento “ese espacio merece ser conservado plenamente, por su valor patrimonial, por ser una auténtica pantalla que protege al barrio de los ruidos de la autopista y también por el coste, ya que se usaron cerca de un millón de euros de los presupuestos municipales para tener la titularidad municipal del terreno”.
El principal grupo de la oposición lagunera defenderá una moción para que el PGO incorpore cambios que no haga necesarios “unos viarios que a día de hoy son incompatibles con la normativa de carreteras, que impediría un acceso directo a la autopista”. Además propondrán que se ponga en valor este espacio como jardín con valor científico y divulgativo, con el desarrollo de visitas de colegios y asociaciones”.
Ascanio remarca que este proyecto, “nace de la propia sociedad civil, que fue la que recuperó un solar abandonado y lo llenó de vida, por eso creemos que además el lugar debe contar con un reconocimiento público a estas personas que tuvieron la visión y han defendido el espacio con su trabajo continuado”. La moción que defenderán desde el grupo municipal incorpora la realización de “un homenaje público a estas personas que sirva para mantener su memoria y ponerla en el lugar que corresponde”.
El edil además anuncia que van a pedir explicaciones sobre “cómo se pudo dar licencia de obra a una edificación anexa al solar que no contaba con un acceso directo a viario, requisito que ahora parece imprescindible para obtener la cédula de habitabilidad”. En este sentido considera un “sinsentido que se quiera eliminar parte del patrimonio vegetal de San Lázaro por un viario que en este momento nadie reclama y que fue impuesto sin consultar a los vecinos y vecinas de la zona”.
