Las áreas de Desarrollo Local y Bienestar Social del Ayuntamiento de La Laguna se han unido para identificar los condicionantes que llevan a algunas personas a la exclusión del mercado laboral y a una dependencia asistencialista, cuál es la situación de cada distrito y conocer, en profundidad, las necesidades y expectativas en materia de empleabilidad e inclusión sociolaboral de la población lagunera. Así, han puesto en marcha el proyecto Amâsli, un proceso comunitario de diez meses de duración y con el que van a recorrer todo el municipio para hacer el primer mapeo de la realidad local, un paso necesario para mejorar y reorientar las políticas públicas de empleo y que servirá, además, para planificar las estrategias locales, adecuándolas a las necesidades reales del municipio.
Amâsli significa “escuchar” en guanche, una elección que resume un proceso de largo recorrido “para enmarcar las nuevas políticas de empleo en un renovado diálogo social, que propicie una reforma hacia estructuras más dinámicas y capaces de responder a la crisis socioeconómica actual y a los futuros desafíos a los que nos vamos a enfrentar como sociedad”, explica el concejal de Desarrollo Local, José Juan Gavilán.
Con este proyecto, buscamos “propiciar un proceso amplio e inclusivo en el que toda la ciudadanía de La Laguna pueda participar expresando sus necesidades, expectativas y vivencias respecto a sus necesidades sociolaborales, una estrategia que nos va a permitir aumentar el conocimiento municipal sobre los diversos colectivos existentes y las necesidades de cada sector y territorio. Esta iniciativa nos proporcionará, por tanto, una información complementaria y fundamental para adaptar nuestros recursos y diseñar políticas adaptadas a una realidad en rápida evolución”, destaca el concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio.
Amâsli ya ha iniciado su andadura y, hace unos días, se presentó el proyecto a todas las administraciones, asociaciones y entidades que trabajan la orientación e inserción sociolaboral en el municipio. En el encuentro, se reforzó el compromiso de compartir experiencias y contribuir al desarrollo de metodologías comunes en el ámbito municipal, todo con el objetivo de “ayudar a esas personas que están expulsadas del mercado laboral y se han visto condenadas al asistencialismo continuo, optimizando los recursos y espacios, construyendo sinergias entre agentes y programas existentes, y reforzando los procedimientos de acompañamiento a la inserción sociolaboral”, añade Gavilán.
Destinatarios
El procedimiento, que se desarrollará de la mano de profesionales de Factoría Social, está dirigido a la ciudadanía en general, tejido asociativo local, representantes y personas usuarias de entidades del tercer sector, personal técnico municipal, colectivos informales, jóvenes, personas desempleadas, colectivos en situación de exclusión social o riesgo de padecerla, etc. Además, se prestará especial atención a los colectivos más vulnerables, de difícil inserción y realidades diversas, de modo que también se tendrá en cuenta aspectos como la conciliación laboral y familiar, la accesibilidad, el equilibrio territorial, la sostenibilidad y la diversidad.
El proyecto se desarrollará en varias fases, que comenzarán con una trabajo directo con el personal técnico de las áreas de Desarrollo Local y de Bienestar Social, y de las entidades y oficinas de empleo de la zona. Continuará con las entidades y colectivos por zonas geográficas para atender la realidad de cada distrito.
Durante este proceso, se analizarán cuestiones como las experiencias laborales más comunes, conciliación de la vida laboral y familiar, disponibilidad geográfica, la comunicación entre recursos sociocomunitarios y personas beneficiarias, servicios de acogida y diagnósticos, modalidades de derivación a ofertas formativas y de empleo, asesoramiento, prospección laboral, acompañamiento en la inserción, nuevos nichos de mercado, etc.
La primera fase, que finalizará en el mes de diciembre, permitirá mapear el ecosistema social local, sobre una base territorial y por sector poblacional, que incluirá reuniones y talleres para la recogida de aportaciones de toda la ciudadanía, representantes del tercer sector u otras organizaciones que atienden colectivos de difícil inserción, personal técnico municipal, agentes socioeconómicos locales, etc.
A partir de toda la información recopilada, se elaborará el primer informe de las necesidades y realidades actuales para la empleabilidad y la inserción sociolaboral. La segunda fase, que se desarrollará entre enero y abril de 2023, permitirá la categorización y análisis de situación, la elaboración colectiva de propuestas de mejora que permitan reorientar las políticas locales de empleo, planificar las estrategias locales adecuándolas a las necesidades reales del municipio y el establecimiento de prioridades de actuación, que también se diseñarán de forma participativa.
