Juan Miguel Mena, concejal lagunero de Sí se puede, ha reclamado al alcalde del municipio, Fernando Clavijo, que sea coherente con los acuerdos tomados en el pleno sobre las prospecciones petrolíferas en Canarias.
El edil ecosocialista le recuerda que el 8 de marzo de 2012 Clavijo apoyó, al igual que la mayoría de los concejales presentes en el Ayuntamiento, una moción institucional, promovida por Sí se puede, en la que se rechazaban las prospecciones petrolíferas en aguas canarias y se mostraba la solidaridad con las máximas instituciones insulares de Lanzarote y Fuerteventura.
“Con independencia de su papel dentro de CC creemos que Fernando Clavijo, como primer edil de La Laguna, debería tener más cuidado a la hora de expresar posiciones que contradicen claramente acuerdos plenarios y sus propios actos” afirma.
Desde la formación de izquierdas le recuerdan al Alcalde lagunero que la extracción de petróleo en aguas cercanas al Archipiélago “no es, en absoluto, una cuestión trivial, ni algo que se pueda resolver con el pago de tasas, ya que por su impacto sobre el medio ambiente, la economía y la sociedad, tendría consecuencias trascendentales sobre el modelo y el estilo de desarrollo de nuestro territorio”.
Mena recuerda que las estimaciones de la propia Consejería de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno canario reconocen que el sector de las renovables podrían generar más de 5000 puestos de trabajo. En este sentido cree que es muy importante que La Laguna haga esa apuesta decidida en favor de las renovables y que continúe entre las instituciones del Archipiélago que rechazan las prospecciones sin paliativos, por los riesgos ambientales que puede conllevar.
Desde Sí se puede consideran que el cambio que se está percibiendo entre un creciente número de cargos de CC con respecto a las prospecciones petrolíferas refleja que “su interés principal no está en la conservación del territorio, la protección de los recursos naturales o el apoyo efectivo a las energías renovables, sino simplemente en la búsqueda de algunas contrapartidas económicas, sin importarle la opinión mayoritaria de la población canaria”.
Finalmente Mena lamenta la insolidaridad mostrada por el Alcalde con los habitantes de Fuerteventura y Lanzarote, considerando que sus declaraciones demuestran “una escasa sensibilidad con los habitantes de dos Islas que sufrirán en primera línea los daños ambientales que puede generar esta actividad y sus perjuicios que acarrea para otros sectores de la economía”.
