Doñana en Huelva, Ibiza y el Parque Nacional de Garajonay presentan graves amenazas que comprometen los valores que las hicieron merecedoras a entrar en la lista universal.
«Muchos aventurábamos que el incendio de 2012 y su terrible gestión iban a ocasionar consecuencias más allá de los daños ambientales, económicos y hasta sociológicos que nos trajo, pero que hasta la UICN advierta del riesgo es muestra de que este incendio, aunque por parte de algunos se juegue a lo contrario, debe seguir siendo recordado, analizado e investigado por parte de todos», señala Pedro Rodríguez, portavoz de Sí se puede La Gomera.
Desde la formación ecosocialista se recuerda que el Parque Nacional de Garajonay fue la primera aportación española al Patrimonio Universal Natural cuando entró en la lista en 1986, y su declaración como Parque Nacional y su posterior gestión ha servido para salvar la mayor representación de monteverde canario.
Sin embargo, el tremendo incendio que asoló la isla de La Gomera en 2012 ha tenido consecuencias nefastas en la conservación del ecosistema, incluyendo el suelo y la hidrología. El fuego es, según la UICN, la mayor amenaza debido al relativamente pequeño tamaño del bosque canario que lo hace más vulnerable a las llamas.
Algunos de los factores que según el análisis de la UICN hacen más probable que se declare un incendio son el incremento de uso turístico y el cambio climático. En este sentido, la subida de temperaturas y las sequías más agudas incrementan los riesgos, así como el cambio en la altura de la formación de nubes que dejan sin protección a los árboles.
«A la profundidad del análisis ambiental que se hace en estudio se le olvida añadir dos cosas: la primera es la drástica reducción del presupuesto a que ha sido sometido el Parque desde hace cuatro años por parte del Gobierno de Canarias, desde que asumió su gestión, que ya acumula un recorte superior al 75%. Esto representa, en la práctica, no sólo la imposibilidad de recuperar el verdor de nuestra malherida joya, sino la desmantelación efectiva de la capacidad de gestión de este espacio protegido, y por tanto, su irremediable degradación. En definitiva, los recortes supondrán que Garajonay no pueda cumplir ni de lejos los objetivos para los que fue creado, quedando relegado a un mero monte público, tal como lo era antes de su declaración como Parque Nacional en 1981”.
«El segundo punto que queremos destacar», recalca Pedro Rodríguez, “es la importancia de la gestión técnica y política, pues precisamente el incendio de 2012 fue un paradigma de lo que pasa cuando los políticos juegan a ser técnicos. Pero lo peor es que encima la Presidencia del Patronato del Parque cae ahora en manos de quien fue uno de los protagonistas de tan nefasta gestión». Sobre la presidencia del Patronato, Sí se puede piensa que ésta debiera de recaer en una persona no solo de reconocido prestigio, lo cual es posible legalmente, sino también con conocimiento de lo que se habla, de lo que son y lo que significan los Parques Nacionales.
«A nuestro entender, la Presidencia de este Órgano en manos del Cabildo se confundiría con la Presidencia Insular sesgándose la participación, que al fin y al cabo es la función el Patronato, un Órgano de participación de las fuerzas vivas de la sociedad, los ciudadanos, la universidad, centros de investigación, asociaciones turísticas, grupos ecologistas, etc. en la toma de decisiones de la gestión del Parque Nacional. Esta opinión sabemos que es compartida por muchos de los miembros del Patronato» señala el portavoz.
Además habría que tener en cuenta que una gran parte de los proyectos que se presentan a informe del Patronato son promovidos por el Cabildo Insular, por lo que no es adecuado que el Órgano que toma esta decisión esté presidido por quien también es Presidente del Cabildo. «Para nosotros se trata de una incompatibilidad objetiva que va a dificultar el funcionamiento del Patronato» se apunta desde la formación.
Para Sí se puede La Gomera la gestión de los Espacios Naturales de la isla y de la Red Natura 2000 ha sido muy deficiente o prácticamente inexistente por parte del Cabildo Insular. «Que se le entreguen las competencias del Parque Nacional a quienes no han sido capaces de gestionar ni proteger un espacio tan pequeño como el Charco del Cieno o han sido los principales defensores de que se pueda permitir cazar en el Parque Natural de Majona, es un auténtico disparate y una temeridad», finaliza Rodríguez.
Ante este panorama, desde Sí se puede La Gomera se muestran muy preocupados por el mantenimiento de los reconocimientos internacionales conseguidos para nuestro monte y nuestra Isla, declarados Patrimonios de la Humanidad y Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
