Desde entonces han pasado 33 años y 5 revisiones del proyecto. En ese plazo han tenido lugar movilizaciones ciudadanas presionando al Gobierno de Canarias para la construcción del hospital, entre ellas la presentación ante el Parlamento Canario de una ILP avalada por 31024 firmas en 1998. En el año 2000 el Parlamento Canario aprobó la Ley 3/2000 y 4/2000, en las que se reconoce la necesidad históricamente demandada por el Sur y el Norte de Tenerife, pero en las que no se contempla la creación de verdaderos hospitales sino de centros socio-sanitarios con la posibilidad de gestión concertada. En eso ha quedado la cosa, han pasado 12 años más y la necesidad histórica no se ha satisfecho.
Contrasta todo esto con el empeño del mismo gobierno en la construcción del Puerto de Granadilla, bastaría el mismo empeño, es decir, tener voluntad política para garantizar la terminación de los hospitales comarcales del Sur y del Norte buscando los recursos ya fuera en partidas europeas, estatales y mediante la dotación autonómica correspondiente. Incluso en el momento actual, por mucho que se recurra al argumento de la crisis, es perfectamente factible terminar los dos hospitales comarcales. Insistimos, lo demuestra la dotación de 36 millones de euros para el Puerto de Granadilla en los Presupuestos Generales del Estado 2012.
Las CCAA pueden generar recursos, tienen autoridad fiscal y pueden introducir impuestos que han de ser la vía de mayor incremento de recursos a la sanidad. Impuestos generales y finalistas que eviten que paguen en sus carnes los usuarios por los que no pagan los impuestos que debieran, esa minoría de la población que concentra el poder político y mediático y que paga menos impuestos que el promedio de la UE-15 y piensa que no necesita la sanidad pública porque acude a la privada. Canarias es, con un 28,7 %, la segunda comunidad con mayor tasa de dinero negro en el Estado español, así como con una Reserva de Inversiones de Canarias que puede servir para construir los hospitales que hagan falta.
También debemos insistir en que por encima de cualquier otra consideración deben estar las necesidades sanitarias y las consecuencias que sobre la salud de la población está teniendo la no existencia de hospitales comarcales resolutivos ya que constituirían el instrumento más eficaz, equitativo y eficiente para acabar con las listas de espera en nuestra isla y con la mortalidad evitable que se produce camino de, en y desde los hospitales concertados del norte y del sur, a los que tienen que ser remitidos obligatoriamente los pacientes desde el ámbito de atención primaria, tanto en el sur como en el norte de la isla. Por todo ello:
¡EXIGIMOS UN AUTÉNTICO HOSPITAL COMARCAL DEL SUR YA!
¡EXIGIMOS QUE SEA DE TITULARIDAD Y GESTIÓN PÚBLICA! Y
¡APOYAMOS LA CONVOCATORIA DE MANIFESTACIÓN del Foro Cívico del Suroeste para el 21 de abril a las 16 horas en Los Cristianos!
