Sí se puede condena el asesinato de una mujer de 83 años, Clotilde, mientras se encontraba de vacaciones, en Arona (Tenerife), víctima de violencia machista, presuntamente a manos de su marido. Asimismo, repudia el asesinato de otra mujer, Angelines, de 90 años, en Las Palmas de Gran Canaria, presuntamente a manos de su sobrino, un caso que aún se encuentra bajo investigación para esclarecer si se trata de un crimen machista.
“La violencia de género contra las mujeres mayores está aún más invisibilizada que el resto porque ellas experimentan una discriminación mayor que las mujeres jóvenes. A ello se suma el que también les afecta más la discriminación por edad, que es superior a la que recae sobre los hombres mayores. Estas situaciones de doble discriminación son las que dan lugar a vidas rotas durante muchos años que acaban tan trágicamente con un crimen machista”, asegura la portavoz de la Comisión de Feminismos y LGTBI de Sí se puede, Sonia Beltrán.
Con el asesinato de Clotilde, Canarias alcanza la cifra de 99 mujeres asesinadas por la violencia machista desde que comenzó el registro tras la entrada en vigor de la Ley contra la Violencia de Género en 2003. En este sentido, para la organización ecosocialista, “la continuidad de los asesinatos a las mujeres, la destrucción de sus vidas y de sus familias evidencia la ineficacia de procedimientos seguidos hasta ahora”, apunta Beltrán.
La organización ecosocialista y feminista considera que la erradicación de los crímenes sexistas exige “un compromiso firme de las administraciones públicas, que debe traducirse en políticas, programas y acciones concretos: más atención, más prevención, más coordinación entre los organismos públicos de las Islas. La implicación de las administraciones en la erradicación del terrorismo patriarcal tiene que ser efectiva, porque, mientras haya violencia de género, no habrá igualdad real”, subraya la portavoz.
Por ello, Sí se puede plantea la necesidad de “cambiar las fórmulas de trabajo, mejorar la respuesta institucional a partir de nuevos paradigmas, con medidas eficaces, empezando por el fortalecimiento de los servicios públicos y la incorporación de los ayuntamientos en un plan sistemático de prevención, porque esta violencia sistémica debe enfrentarse con planes de igualdad asentados en la realidad local”, asegura Beltrán.
Sí se puede establece como prioritario apostar de manera decidida por garantizar en el sistema educativo una formación permanente y continuada en valores igualitarios y educación afectivo-sexual, dado que la educación constituye un espacio esencial de sensibilización y prevención.
Asimismo, la organización llama a la responsabilidad colectiva en la erradicación de prácticas machistas que cultivan y sustentan una masculinidad que entiende como su derecho el control de las vidas de las mujeres. Por ello, destaca el valor de la movilización ciudadana en visibilizar los actos de violencia machista y mantener tolerancia 0 ante ellos.
