Cuando una mujer se sube a un escenario,
se sube a un escenario el género humano.
Cuando una mujer se sube a un escenario,
es observada y quiere ser observada.
Cuando una mujer se sube a un escenario,
quiere pronunciar la palabra,
la palabra que surge del pensamiento,
del sentimiento,
del corazón, de la razón,
de la justicia, de las desgracias,
de las alabanzas y de las penas.
Por eso,
cuando una mujer se sube a un escenario,
hay que celebrarlo,
y lo celebramos. ¿Cómo?
Las espectadoras y los espectadores,
lo celebramos como un hecho real, vivo,
porque el teatro está vivo como la vida misma.
Aunque parezca ficción,
siempre hay una identificación,
del personaje por parte del espectador
o de la espectadora.
Por eso tenemos que agradecer
a las mujeres que se suben a un escenario,
que lo hagan, porque cuando ellas suben,
sube también la voz que se debe oír,
la voz que no es oficial,
o que ¡ya es oficial!,
porque cuando una mujer se sube a un escenario,
¡no finge, actúa!
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Nota: este texto está escrito tras asistir al estreno de la obra de teatro Sola pa todo, en el Centro Cultural de Agua García de Tacoronte el pasado miércoles 20 de abril de 2022.
El pasado 20 de abril, se estrenó la obra de teatro titulada Sola pa todo, en el antiguo Cine Medina, hoy Centro Cultural de Agua García, dentro del proyecto Comunidades saludables y de buen trato, que impulsa la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Tacoronte, dirigida por Violeta Moreno, concejala de Sí se puede.
Las guionistas han sido las mismas actrices que han llevado a escena la obra Sola pa todo. Una de ellas, Cristo García, explica que en la obra se reflejan sus experiencias, que han sido sus propias vivencias de mujeres en los talleres las que han conformado este guión teatral compartido.
Como espectadora la obra me impregnó de esperanza, porque el actuar, como el cantar tiene sentido, entendimiento y razón. Vaya mi homenaje a las artistas.
