El SEC, surgido unos años antes en la isla de Gran Canaria, fue una auténtica escuela donde muchos pibitos y pibitas descubrimos que, además de estudiar y disfrutar de la juventud, también debíamos invertir algunas horas de nuestras vidas en mejorar la educación pública. También fue un espacio donde aprendimos a convivir en el respeto a la diferencia entre las sensibilidades de una izquierda diversa, donde descubrimos que sumar multiplica y donde también pusimos el corazón al completo, que nos hacía capaces de soñar en tomar el cielo por asalto, o a falta de eso la Consejería o el Rectorado.
El SEC fue una respuesta juvenil en mitad de una década de desencanto ante el compromiso y la transformación social, un grupo que en ese día de marzo de 1997 logró cinco claustrales y que posteriormente se convirtió en el principal grupo estudiantil universitario hasta su desaparición a mediados de la primera década del presente siglo, donde por suerte otr@s tomaron el relevo con nuevas organizaciones que siguen vivas.
En ese grupo estudiantil logramos muchas cosas, mejoras en los campus, la puesta en marcha del bono estudiantil de guaguas, ampliación de servicios como las salas de estudio…y marcamos en muchos casos la gestión de una Universidad que pasó a tener un carácter más progresista y contestatario ante las políticas del Ministerio y de la Consejería de Educación.
A veinte años vista agradezco al SEC haber compartido espacio con tantos compañeros y compañeras valientes y comprometidos, a veces durante unas pocas semanas, otras veces durante meses y algún caso durante años. Gente decente que ha seguido dando la cara en su entorno más cercano, con los que muchas veces sigo coincidiendo en luchas y batallas. Algunos ya no está con nosotr@s, como Leito, otr@s son personas que siguen en primera línea, como nuestra primera portavoz, Yaiza Afonso, actual concejala de Sí se puede en Santa Cruz, Alberto Rodríguez, Diputado de Podemos en el Congreso, Dailos González, consejero de Podemos en el Cabildo de La Palma, Tinixara Guanche, diputada en el Parlamento Vasco por Podemos, Juanma Brito, exconsejero del Cabildo de Gran Canaria por Podemos, mi compañera en Unid@s se puede, Fátima González…pero también muchas decenas de compas que en diferentes formas y maneras siguen con un compromiso vital constante, con un corazón rojo latiendo a la izquierda, como Ruyman Afonso, Luis Hernández, Marco Lojo, Samir Delgado, Javier Bermúdez, Aniaga Afonso, Dasil Domínguez, Héctor Martín, Javier Alonso, Manuel Hernández, Moisés Tejera, Eparquio Delgado, Laura Morgenthaler, Guacimara Navarro, Patricia Díaz, Fran Afonso, Moisés Lubary, Silvia Ascanio, Antonio, Raico, Lucía, Irma, Emiliano, Blanca, Yurena, Nacho, Iván, Esteban, Miguel, José, Amparo, Banessa, Jeremi, Zeben, Marcos, Estrella, Sonia, Reyes…y tant@s otr@s.
No sería el que soy sin el Sindicato de Estudiantes Canario, sin el sentido que le dimos a las palabras compromiso, sin el aprendizaje del enorme éxito que supone la unidad en la diferencia y el conocer lo que supone la capacidad de cambiar las cosas desde dentro y desde fuera de las instituciones.
