El portavoz del grupo de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Fernández Arcila, denuncia que el gobierno de CC-PP en la corporación favorece la dispersión de una especie exótica invasora. Se trata del pennisetum setaceum, conocida como rabo de gato, que se expande por el municipio, según las quejas vecinales y de grupos ecologistas de las que se hace eco el grupo ecosocialista.
Con este motivo, Arcila remite al concejal de Medioambiente, Carlos Correa, una pregunta para que responda ante la Comisión de Control que se celebra el próximo jueves, 11 de enero, en la que consulta cuál es la formación que se le está dando a los trabajadores encargados de eliminar el rabo de gato.
Además, el concejal pide detalle sobre las medidas de vigilancia y control que está implementando el equipo de gobierno para que las concesionarias y el personal contratado por convenio adecúen sus actuaciones al Decreto de especies invasoras y a las instrucciones que deriven del Orden 13 de junio de 2014, en el que se establece un procedimiento determinado para el caso. Igualmente, el portavoz de Sí se puede pregunta al responsable de Medioambiente cuál es el servicio administrativo y técnico del Ayuntamiento responsable de poner en marcha estas medidas de vigilancia y control.
Arcila destaca que distintos operarios, pertenecientes a la plantilla de empresas concesionarias o personal contratado por convenio, se están haciendo cargo de la eliminación de vegetación en distintos lugares del municipio, principalmente en el Distrito Suroeste y en los barrancos del sur de la Reserva de la Biosfera de Anaga: Valleseco, María Jiménez, Tahodio y San Andrés.
Estas operaciones se llevan a cabo mediante máquinas desbrozadoras y sopladoras sin tener en cuenta la presencia de esta especie invasora, que requiere otro tipo de tratamiento para que su erradicación sea eficaz. Es de destacar que el rabo de gato está incluido en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, su alta capacidad de propagación ha llevado a que ocupe en Canarias más superficie que algunas formaciones vegetales isleñas endémicas, como los palmerales de palmera canaria (Phoenix canariensis).
El concejal de Sí se puede señala que “al favorecer la dispersión las semillas, esta forma de intervención está provocando la propagación de esta especie invasora, de forma que se agrava el problema que ya tiene nuestra isla por la importante presencia del rabo de gato”. Arcila subraya que “esta forma de actuar se encuentra taxativamente prohibida por el Decreto de especies invasoras y es contraria a la Orden 13 de junio de 2014, por la que se aprueban las directrices técnicas para el manejo, control y eliminación del rabo de gato”.
El portavoz ecosocialista recuerda a Correa que el pleno de la corporación aprobó por unanimidad en abril de 2016 una moción de Sí se puede en la que planteaba una ambiciosa propuesta de estrategia global para controlar el rabo de gato en todo el municipio basada en la implicación de distintas administraciones, el personal municipal, agentes de policía trabajadores de limpieza viaria y ciudadanía. El acuerdo plenario contemplaba también la formación del personal relacionado directa o indirectamente con las labores de erradicación.
