Unid@s Sí Podemos (USP) acusa a Coalición Canaria de proyectar la destrucción de la histórica finca Quinta de Blas Luis, en el límite sur del casco histórico de La Orotava, para construir una gasolinera, superficies comerciales y edificios de uso residencial. La formación municipalista denuncia que así se lo recoge el nuevo Plan General de Ordenación (PGO) del municipio, aprobado inicialmente y actualmente en fase de exposición pública, que califica toda la zona como suelo urbanizable ordenado.
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USP subraya que el PGO destina 40.000 metros cuadrados de Blas Luis a uso terciario; concretamente, a una estación de servicio y a “edificaciones singulares, que es la denominación con la que el equipo redactor clasifica, por ejemplo, las grandes superficies comerciales instaladas en Las Arenas. Asimismo, detalla que el plan reserva otros 80.000 metros cuadrados de la finca para uso residencial, estableciendo la posibilidad de construir edificios de cinco plantas y dedicando un pequeño espacio a edificaciones de tres plantas del tipo ciudad-jardín.
A juicio de la formación municipalista, esta ordenación supone una nueva vuelta de tuerca a las ansias especulativas a las que sigue respondiendo el nuevo PGO, puesto que modifica el Plan Parcial aprobado en la zona para plegarse a los intereses de los propietarios de ese suelo y, al parecer, de un importante empresario del sector de las gasolineras del vecino municipio de Los Realejos interesado en promover, además una estación de servicios, la instalación de grandes multinacionales del sector del comercio y la alimentación. USP sostiene que se trata de un evidente trato de favor hacia este promotor, ya que, entre otras cosas, la zona reservada a gasolinera y comercios se sitúa en una posición privilegiada dentro de la finca, con acceso directo desde la rotonda del Recodo y con la posibilidad de ejecutarse, según el PGO, sin necesidad de desarrollar el suelo destinado a uso residencial.
Para Unid@s Sí Podemos, este nuevo pelotazo auspiciado por el gobierno municipal de CC supondrá la la desvirtuación total de las edificaciones tradicionales existentes en la finca y la más que probable destrucción de los valiosísimos elementos patrimoniales que atesora Blas Luis: la era, los jardines, la red hidráulica, los caminos y paredes de piedra, y el resto de elementos etnográficos y naturales que reúne este espacio agrícola diseñado por Antonio Lugo y Massieu a principios del pasado siglo. Igualmente, la formación advierte de que ahondará en el debilitamiento del poco pequeño y mediano comercio existente en la Villa Arriba y en el resto del municipio, y afectará muy negativamente a la estación de servicios ya existente a apenas quinientos metros de la proyectada.
USP considera también que la ordenación planteada entraña una carga residencial que de ninguna manera se puede justificar, sobre todo teniendo en cuenta que la población de La Orotava apenas crece y que en los próximos años esa tendencia no se va a revertir. De la misma forma, alerta de que implica perder un colchón de espacio libre en la zona sur del casco histórico y un amplio espacio que se podría mantener en producción y en el que, además, se podrían liberar espacios de uso comunitario, de los que tan necesitados está la Villa Arriba.
