[vc_row][vc_column][vc_column_text]El pleno de la corporación lagunera aprobó por unanimidad en marzo de 2016 una moción para tratar de acabar con los malos olores que sufre el barrio lagunero[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]En marzo de 2016 el pleno de la corporación lagunera alcanzó un acuerdo plenario para buscar una solución a los malos olores que sufren los vecinos de El Centenero. Estos malos olores se deben a los vertidos procedentes de una conocida empresa canaria agroalimentaria, dedicada a la elaboración de productos lácteos, que tiene su fábrica en la zona y que lleva varios años suponiendo un verdadero quebradero de cabeza para los vecinos del lugar.
La iniciativa en aquel entonces fue presentada por el concejal de Unid@s se puede, José Marrero, y en ella se aprobaba, como primera medida, la convocatoria de un encuentro en el lugar con presencia de técnicos municipales de las diferentes áreas implicadas (Sanidad, Medio Ambiente y Urbanismo), además de representantes de los diferentes grupos políticos y vecinos, con el fin de evaluar sobre el terreno las diferentes propuestas que pongan fin a los malos olores procedentes de la fábrica situada al comienzo del barrio.
José Marrero comenta que el acuerdo era sencillo de cumplir: en una primera fase evaluar las posibles soluciones y en una segunda fase trabajar en la opción más factible. Pero para Marrero “CC y PSOE han faltado al respeto a los vecinos y vecinas de este lugar y al resto de la ciudadanía lagunera, al incumplir este acuerdo plenario”. Añade además que “el hecho de ni siquiera haber convocado un encuentro en el lugar, algo que es perfectamente asumible en un año, demuestra la falta de voluntad política por parte del equipo de gobierno en solucionar este problema”.
Según los propios datos de la empresa, la planta tiene una capacidad de elaboración de 20.000 toneladas anuales de productos lácteos entre yogures, leches fermentadas, postres y otros productos, lo que genera un volumen de aguas residuales importante que se vierten a la red de alcantarillado municipal. En su recorrido por las alcantarillas de la zona, el vertido va dejando constancia de su paso en forma de malos olores. De hecho existen informes de la policía ecológica que indican que en algún momento no se ha cumplido con los valores máximos que permite el reglamento municipal de depuración y vertidos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]