La Laguna ha iniciado este martes, 6 de julio, la formación para la creación de la Red Antirrumores municipal, una iniciativa enmarcada en la estrategia municipal para la prevención del racismo, la xenofobia y la discriminación en el municipio y en la que han participado 20 personas. Este programa, impulsado por la Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, en colaboración con la Fundación General de la Universidad de La Laguna, apuesta por implicar a la sociedad lagunera para contrarrestar, con argumentos, los prejuicios y estereotipos sobre las personas migrantes, las minorías étnicas y la diversidad cultural en general, que dificultan la convivencia y que pueden derivar en actitudes discriminatorias y racistas.
La Estrategia Antirrumores de La Laguna, que se presentó públicamente hace un mes y que es la primera de ámbito municipal que se pone en marcha en Canarias, se desarrollará en tres etapas y culminará con la aprobación de un plan participativo para su ejecución en el periodo 2022-2024. La iniciativa se encuentra ya en su segunda fase, en la que, mediante estas formaciones con personal especializado, se constituirá una red comunitaria de personas y entidades cualificadas y formadas para combatir y contrarrestar estos falsos rumores sobre la migración y la diversidad cultural en el municipio.
Imagen de un momento de la sesión de formación de las personas que constituirán la red comunitaria antirrumores de Tenerife.
“Ha sido gratificante reunirme con personas que creen aún en el cambio, que lo promueven y que ponen sus esfuerzos en transmitir sus conocimientos a los demás”, explicó Julia Sanz, una de las alumnas de esta primera acción formativa, a la que se han sumado 20 personas.
Para llegar a este punto, se ha realizado un trabajo de campo en el que se han identificado y analizado los principales estereotipos, tópicos y falsos rumores que circulan en el municipio en relación con las personas migrantes y la diversidad cultural. Seguidamente, el equipo de profesionales del proyecto ha recopilado información objetiva y rigurosa y ha elaborado un contraargumentario.
El concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, explica que esta iniciativa quiere poner en valor “la riqueza que atesoran las sociedades culturalmente diversas, como siempre lo ha sido La Laguna, y todo ello a través de la implicación y participación comunitaria”. En este sentido, recuerda que “nos hemos comprometido a construir colectivamente puentes de diálogo y colaboración en positivo. Ese es el mensaje que hemos constituido con la mayoría plenaria en materia de migración, alcanzada en noviembre de 2020 y febrero de 2021, y ese es el camino que vamos a seguir como un Ayuntamiento que trabaja por y para las personas que viven en el municipio, hayan nacido donde hayan nacido”
Asimismo, hizo referencia a los hechos de los últimos meses en relación con los dos centros de Atención Temporal al Extranjero (CATE) que la Administración estatal gestiona en la localidad y destacó “la inmensa lección que ha dado la mayoría de nuestra sociedad, como pueblo abierto y solidario” y que, en consecuencia, “debemos afrontar más y mejores políticas a favor de la inclusión y actuar para frenar que, en este siglo XXI, se instalen las murallas del odio y la xenofobia tras una deficiente gestión de la crisis migratoria, con un modelo impuesto de macrocentros”.
Segregación y conflictividad social
Al respecto, Ascanio lamenta que los tópicos y estereotipos vinculados a la migración y la diversidad cultural “se han ido extendiendo y, en muchos casos, consolidando en el imaginario colectivo. La propagación y difusión de rumores falsos y sin fundamento, pero que a base de repetirse se convierten en verdades, derivan en prejuicios que no solo dificultan la convivencia, sino que erosionan la confianza, acentúan la hostilidad y son un caldo de cultivo del que se nutren actitudes y prácticas discriminatorias y racistas que contribuyen a la segregación y a la conflictividad social”, declaró Rubens Ascanio.
Para enfrentar estas cuestiones y ante la situación excepcional que se está viviendo en el municipio en relación con la acogida de personas migrantes, se ha optado por una iniciativa participativa que empleará metodologías y herramientas que se han demostrado exitosas y que se han adaptado al ámbito municipal, así como métodos acreditados de evaluación. De hecho, esta propuesta parte de la convicción de que, en la lucha contra el racismo y la xenofobia, el ámbito municipal es fundamental, por ser el de mayor proximidad a la ciudadanía y por su capacidad de tejer alianzas que tengan un mayor impacto directo en las personas.
El proyecto utilizará herramientas diversas, que incluyen el trabajo de campo, las audiciones y las entrevistas en profundidad, la realización de grupos focales, la elaboración de cuestionarios online, la convocatoria de encuentros comunitarios, la revisión y el análisis documental o la gestión de información y datos estadísticos. Asimismo, procurará la formalización de espacios de relación técnica y la convocatoria de encuentros comunitarios en los que confluyan los distintos protagonistas de la realidad municipal.
En este sentido, se trabajará directamente con la población, las organizaciones sociales, el tejido asociativo, el sector empresarial, etc., incluyendo su relación con las esferas educativa, sanitaria y asistencial, seguridad ciudadana, etc. Asimismo, se realizarán acciones específicas con el personal municipal en las UTS de Servicios Sociales, Centros Ciudadanos, Policía Local, SAC y centros educativos.
Las personas que integran el equipo de trabajo e investigación son Verónica Pascual, licenciada en Psicología y máster en Psicología de la Educación y en Psicología General Sanitaria, y Alexis Mesa Marrero, geógrafo, con posgrado en Formación, empleo y desarrollo regional y experto en Intervención social y gestión de la diversidad en el ámbito local.
