[vc_row][vc_column][vc_column_text]La organización ecosocialista llama la atención sobre el rechazo de la alcaldesa a responder preguntas orales y los retrasos en cumplir esta obligación
Sí se puede denuncia el retroceso en la calidad democrática del pleno del Ayuntamiento de Buenavista a raíz de la tendencia del grupo de gobierno de PSOE-CC , a retrasar la respuesta a algunas de las preguntas presentadas por la oposición y, finalmente, a la negativa de la alcaldesa a responder a las preguntas orales enunciadas en el último pleno.
La situación ha llegado a un punto culminante a partir de la última sesión plenaria, en la que la alcaldesa se negó a responder a las preguntas de la oposición, a raíz del malestar que le provocó una de las preguntas enunciadas por el grupo municipal ecosocialista, sobre las facturas pendientes de consignación correspondientes al presupuesto de 2016.
La portavoz del grupo municipal de Sí se puede en Buenavista, Vanesa Martín Évora, destaca que en este último pleno “pasó algo que no pasaba hace muchos años”, puesto que hasta ahora el pleno de Buenavista funcionaba con dos criterios característicos que dan cuenta de un buen funcionamiento democrático: habitualmente se respondían todas las preguntas, aunque no estén presentadas por escrito, y el apartado de ruegos y preguntas se abre a la participación directa de la ciudadanía.
En esta ocasión, el grupo de gobierno no respondió las preguntas que siguieron tras las dificultades de la alcaldesa para explicar las facturas de 2016 pendientes de consignación, lo que provocó una reacción airada por su parte, en la que se negó a seguir respondiendo preguntas expresadas oralmente en la sesión, una actitud que Martín Évora no duda en calificar de “alcaldada”.
La concejala de Sí se puede destaca que, si bien la ley no obliga a responder las preguntas orales en la misma sesión, la realidad es que la alcaldesa rompió una pauta que incluso cumplió habitualmente el anterior alcalde socialista en el municipio, Aurelio Abreu, y que siempre cumplió Sí se puede durante su periodo de gobierno en el mandato anterior: las preguntas de la oposición se responden en el mismo pleno.
El deterioro democrático se tornó más grave aún, porque la alcaldesa se escudó en los requisitos fijados por ley para no responder a las preguntas orales de forma inmediata y, sin embargo, no respondió a preguntas del grupo de oposición que esperan más de dos plenos para obtener una respuesta, como establece también la ley. Algunos de los asuntos que esperan por una explicación del grupo de gobierno lo hacen desde enero de 2016, como la pregunta sobre la venta ambulante en el municipio.
Aparte de la información que requiere Sí se puede del grupo de gobierno con sus preguntas, Martín Évora insiste en que “lo llamativo del asunto es el retroceso en la calidad democrática del pleno, algo que nuestro grupo municipal no piensa permitir”.
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